¿Por qué el agua caliente consume tanta energía? Muy sencillo: todos los días utilizamos agua caliente para ducharnos, bañarnos, lavarnos las manos, cocinar o para el lavavajillas y la lavadora. Esto requiere mucha energía para calentar el agua que es costosa y suele obtenerse de combustibles fósiles como el gas natural o el gasóleo de calefacción. Esto también genera grandes cantidades de emisiones de CO2, que contribuyen al cambio climático provocado por el ser humano.
Como promedio, el calentamiento del agua representa entre el 12 % y el 15 % del consumo total de energía. Según la Agencia Federal de Medio Ambiente, el calentamiento del agua en los hogares alemanes produce unos 20 millones de toneladas de CO2 al año. ¡Eso es mucho si tenemos en cuenta que solo se trata de agua!
Y no solamente afecta al medio ambiente: si desperdicias agua (caliente), no solo estás derrochando energía, sino también dinero. Con unos pasos sencillos y pequeños sistemas de ahorro de agua para el hogar, se pueden ahorrar casi 85 kilogramos de CO2 y unos 130 euros en costes de agua y energía al año.