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Agua virtual: nuestro sediento estilo de vida

¿Agua virtual? ¿Huella hídrica? ¿Agua gris? Cuanto más conciencia tomamos de que los recursos de agua dulce de la Tierra son finitos, más nos planteamos cómo podemos utilizarlos de forma más sostenible. Esta perspectiva ha dado lugar a algunos planteamientos nuevos e importantes que nos gustaría explicarte brevemente. Y dejan claro que un estilo de vida sostenible solo es posible mediante un uso mesurado del agua.

En este artículo:

  • Cada alemán consume 3900 litros de agua virtual al día
  • Solo para fabricar una camiseta se necesitan 2700 litros de agua.
  • ¿Cómo contrarrestar los problemas internacionales del agua?

Agua virtual: nuestro sediento estilo de vida

¿Agua virtual? ¿Huella hídrica? ¿Agua gris? Cuanto más conciencia tomamos de que los recursos de agua dulce de la Tierra son finitos, más nos planteamos cómo podemos utilizarlos de forma más sostenible. Esta perspectiva ha dado lugar a algunos planteamientos nuevos e importantes que nos gustaría explicarte brevemente. Y dejan claro que un estilo de vida sostenible solo es posible mediante un uso mesurado del agua.

En este artículo:

  • Cada alemán consume 3900 litros de agua virtual al día
  • Solo para fabricar una camiseta se necesitan 2700 litros de agua.
  • ¿Cómo contrarrestar los problemas internacionales del agua?

¿Qué es exactamente el «agua virtual»?

Por «agua virtual» se entiende la cantidad de agua necesaria para la fabricación de productos agrícolas o industriales y alimentos, es decir, el agua que no se halla en el propio producto. En su esencia, el agua virtual es el agua que se consume o se contamina durante la producción, el procesamiento o el transporte. El término «agua virtual» describe la cantidad de agua utilizada para fabricar un producto.

El concepto de agua virtual fue desarrollado por el profesor de geografía británico John Anthony Allan (1937-2021) en la década de 1990. Entretanto, su trabajo ha suscitado gran interés en el mundo empresarial y político. En 2008, Allan recibió el prestigioso Premio del Agua de Estocolmo.

El agua virtual y nosotros

Ducharse, hacer café, lavarse las manos, poner la lavadora, cocer la pasta, fregar los platos, volver a ducharse... Esto significa que cada alemán consume unos 127 litros de agua al día, ¡que no es poco! Esto se denomina «agua visible».

Sin embargo, cuando analizamos el consumo de agua «virtual», da un poco de vértigo. Si sumamos la cantidad de agua que se utilizó para los productos que consumimos a diario, cada alemán consume 3900 litros al día. Este es nuestro balance diario de agua virtual para cada uno de los 80 millones de habitantes que hay en Alemania. Estimaciones más radicales llegan a señalar incluso 5300 litros.

Un ejemplo típico: el agua virtual en la ropa

Un ejemplo obvio de agua virtual es el proceso de fabricación de la ropa. Mientras que una sola camiseta consume unos 2700 litros de agua, para producir unos vaqueros se necesitan 8000 litros. De ahí, ya solo el 85 % se destina exclusivamente al cultivo del algodón y al riego de los campos.

Otra fase de la producción de algodónque requiere mucha agua es el uso de fertilizantes y pesticidas. Además, hay otras fases de procesamiento, como el teñido y diversos procesos de acabado, que también representan una parte del agua consumida para producir estas prendas. En algunos casos, el consumo puede ascender a 15 000 litros por prenda.

Agua virtual en los alimentos

También se pueden encontrar numerosos ejemplos de consumo de agua virtual en la producción de alimentos. Por ejemplo, el consumo medio de agua para la producción de un kilo de carne de ternera es de unos 15 400 litros de agua, que se necesitan principalmente para el cultivo de piensos como la soja y los cereales. El cacao, por ejemplo, tiene un consumo de agua especialmente elevado, de hasta 27 000 litros de agua por kilo. Como el cacao no se suele regar artificialmente, el 98 % del agua virtual en este caso procede de la lluvia.

Pasemos a los tomates: un solo tomate contiene aproximadamente un vaso de agua, pero cultivarlo consume en total 50 litros de agua virtual. Esto no es un problema para los tomates alemanes de exterior si llueve lo suficiente. Sin embargo, los tomates de invernadero de España son de regadío y requieren el uso de aguas subterráneas y de los ríos, lo cual perjudica a los ecosistemas. En este sentido, los tomates de los Países Bajos tienen más ventajas, pero se cultivan en invernaderos con calefacción en invierno.

Para poner en relación estas variables se creó el concepto de «huella hídrica», que ahora vamos a analizar en más detalle.

«El concepto de 'agua virtual' muestra que se necesita mucha información adicional para tomar decisiones de compra conscientes que contrarresten específicamente los problemas mundiales del agua.»

¿Qué es la huella hídrica?

La huella hídrica es la evolución del concepto de agua virtual. Los científicos suponen que más de dos tercios de los 3900 litros de agua virtual que cada uno de nosotros consume cada día han sido importados. La huella hídrica pretende, por tanto, establecer un balance hídrico entre países de distintas regiones del mundo.

La huella hídrica más de cerca

La particularidad del concepto es que la cantidad de agua utilizada, evaporada o contaminada en las regiones de producción está vinculada al consumo de los bienes tanto en el país como en el extranjero. Es fácil darse cuenta de que, sobre todo en los países en desarrollo que sufren sequía, se utiliza mucha agua para producir bienes destinados a la exportación a los países industrializados: agua de la que luego carece la población local y la agricultura nacional.

Sin embargo, no es solo el volumen lo que importa a la hora de evaluar la huella hídrica. El tipo de agua consumida también influye. Para ello, se distingue entre categorías especiales:

Agua verde 
El agua verde es la cantidad de agua de lluviaalmacenada en el suelo. Las plantas absorben esta agua durante su fase de crecimiento. Sin embargo, dependiendo de la zona climática, la cantidad de precipitaciones varía muchoy este recurso vital es limitado. Cuando se consumen productos que se han producido con mucha agua verde en regiones con escasas precipitaciones, es importante tener en cuenta que esta agua ya no puede utilizarse para abastecer a la población local. 

Agua azul
El agua azul se refiere a la cantidad de agua utilizada para el riego artificial o para la fabricación de productos, tanto en la industria como en el ámbito doméstico. Esta agua procede de arroyos, ríos, lagos o aguas subterráneas. La utilización excesiva de estos recursos hídricos siempre supone interferir en el ecosistema natural y a menudo crea problemas sociales y políticos, además de los ecológicos. 

Agua gris
El agua gris es el agua que está tan contaminada durante la producción queresulta inutilizable para usos posteriores, por ejemplo, como agua potable, en la agricultura o en la producción industrial. Esta agua gris tendría que diluirse en cantidades extremadamente grandes de agua dulce subterránea para alcanzar los niveles de calidad necesarios para su uso. Los productos fitosanitarios o los abonos pueden ser la causa de la contaminación. A diferencia de las aguas azules y verdes, el término «aguas grises» se refiere a la calidad del agua.

Huella hídrica: ¿una herramienta para evaluar el consumo de agua?

La huella hídrica es, por tanto, un indicador más diferenciado del uso del agua. Las huellas hídricas verde y azul describen el uso cuantitativo, mientras que la huella hídrica gris ilustra el impacto del uso en la calidad del agua. Sin embargo, la huella hídrica no ayuda a hacer afirmaciones sobre, por ejemplo, el número de personas con acceso a agua potable limpia. Además, la huella hídrica solo se aplica al agua dulce. Otras áreas problemáticas, como la contaminación de los océanos, no pueden incluirse aquí.

La disponibilidad local del agua es crucial para evaluar el consumo directo e indirecto de agua: una huella hídrica elevada en regiones ricas en agua no es tan problemática como en regiones pobres en aguao zonas desérticas, donde a menudo hay que utilizar agua «azul». Si nos tomamos en serio la responsabilidad internacional, debemos definir las zonas donde hay escasez de agua para hacer transparente el consumo excesivo de agua en esos lugares de producción.

Nuestra conclusión sobre el agua virtual

La sobreexplotación de los recursos hídricos para la exportación de bienes cuya producción requiere un uso intensivo de agua puede tener repercusiones ecológicas y sociales negativas. Además, la producción de bienes agrícolas e industriales puede contaminar las aguas y, con ello, perjudicar la salud de la población local. Todos estos efectos no pueden apreciarse en los bienes adquiridos.

Para poder tomar decisiones de compra realmente conscientes, sería de agradecer contar con un etiquetado en los productos que indique la cantidad de agua virtual necesaria. Por el momento, se necesita sobre todo la voluntad de los consumidores para tener en cuenta toda la información «invisible».